La filosofía y nosotros
Vivir es importante y hacerlo plena, felizmente, así como un toque de humildad sería lo mejor; sin embargo a veces se debe dejar de vivir para empezar a ser. Ser, el concepto que todo filósofo busca definir mejor que el anterior, ¿pero al final de este lapso terrenal de tiempo, habrás sido o vivido? Descartes decía que para poder llegar a ser debe se debe pensar primero, y en cierta forma esto llevará al hombre a modular todos los aspectos de su vida, incluso antes de realizar cualquier acción. Malamente, se vive en una sociedad la cual dice "pensar" mas no da muestras de hacerlo, lo cual conlleva a un continuo tropezar como ente en general y echa a perder la posibilidad de no sólo vivir sino también ser.
La filosofía te otorga la pauta para conocer quién eres y el cómo te desarrollas a lo largo de esta ¿breve? existencia. Algunos filósofos mencionan una vida sin razón de ser, donde todo lo que rodea al ser humano se encuentra descompuesto y podrido por avaricia, corrupción y por ende maldad. Otros mencionan un futuro mejor, donde se debe recurrir a las obras caritativas y al reconocimiento de las limitantes propias, así como de las capacidades. Sin embargo, al igual que varios de ellos, un pequeño escritor cree que uno debe ser y vivir, tal como Heidegger mencionaba, estando consciente que en cualquier momento la muerte puede acudir a las vidas que desee y dejar inerte al cuerpo; esta consciencia te prepara para: disfrutar la vida de cualquier forma, encontrándole sabor al presente, perdonando el pasado, entregarte a un amor puro y deleitarse de una relación con aquél que decidió otorgarnos tanto ente como ser.
Una filosofía para la vida, es lo que responde a la necesidad de plantear quién soy, que quiero ser y cómo lo voy a hacer, a través de nuestra aventura por la filosofía y por cómo surge a partir del asombro es como fuimos siendo consientes de lo importante que es.
Porque una sola chispa se enciende en quien desea ir más allá de lo que se piensa, de lo que se dice, de lo que hace y se convierte en algo más, en creación, en pasión, en amor a la sabiduría. ¿A qué filosofía apegarse? la respuesta a esta interrogante es difícil si no la conoces, si no te has aventurado; pero si nos introducimos un poco y dejamos atrás la apatía, podremos darnos cuenta que cada filósofo a aportado su granito de arena, ya sea planteando las bases para otras ideas o cerrando ciclos, es por ello que todos los filósofos son trascendentes, cada uno tiene algo que nos inquieta o asombra; esto no significa que todo coincida con nuestra forma de pensar, sino que hemos de integrar todo lo que pueda de una u otra forma ser importante para nuestra vida, racionalizar como Descartes o utilizar la razón instrumental de Lyotard.
El adaptar estas ideas es también forma de crear las nuestras, aprender a ser filósofos es la mejor enseñanza de este curso de Filosofía, somos consientes que aún nos falta mucho por caminar, el primer paso ya está dado, continuar es el reto, un reto que asumimos hoy. Aprender y darnos el gusto de pensar filosóficamente no como un producto si no como un estilo de vida.
La filosofía te otorga la pauta para conocer quién eres y el cómo te desarrollas a lo largo de esta ¿breve? existencia. Algunos filósofos mencionan una vida sin razón de ser, donde todo lo que rodea al ser humano se encuentra descompuesto y podrido por avaricia, corrupción y por ende maldad. Otros mencionan un futuro mejor, donde se debe recurrir a las obras caritativas y al reconocimiento de las limitantes propias, así como de las capacidades. Sin embargo, al igual que varios de ellos, un pequeño escritor cree que uno debe ser y vivir, tal como Heidegger mencionaba, estando consciente que en cualquier momento la muerte puede acudir a las vidas que desee y dejar inerte al cuerpo; esta consciencia te prepara para: disfrutar la vida de cualquier forma, encontrándole sabor al presente, perdonando el pasado, entregarte a un amor puro y deleitarse de una relación con aquél que decidió otorgarnos tanto ente como ser.
Una filosofía para la vida, es lo que responde a la necesidad de plantear quién soy, que quiero ser y cómo lo voy a hacer, a través de nuestra aventura por la filosofía y por cómo surge a partir del asombro es como fuimos siendo consientes de lo importante que es.
Porque una sola chispa se enciende en quien desea ir más allá de lo que se piensa, de lo que se dice, de lo que hace y se convierte en algo más, en creación, en pasión, en amor a la sabiduría. ¿A qué filosofía apegarse? la respuesta a esta interrogante es difícil si no la conoces, si no te has aventurado; pero si nos introducimos un poco y dejamos atrás la apatía, podremos darnos cuenta que cada filósofo a aportado su granito de arena, ya sea planteando las bases para otras ideas o cerrando ciclos, es por ello que todos los filósofos son trascendentes, cada uno tiene algo que nos inquieta o asombra; esto no significa que todo coincida con nuestra forma de pensar, sino que hemos de integrar todo lo que pueda de una u otra forma ser importante para nuestra vida, racionalizar como Descartes o utilizar la razón instrumental de Lyotard.
El adaptar estas ideas es también forma de crear las nuestras, aprender a ser filósofos es la mejor enseñanza de este curso de Filosofía, somos consientes que aún nos falta mucho por caminar, el primer paso ya está dado, continuar es el reto, un reto que asumimos hoy. Aprender y darnos el gusto de pensar filosóficamente no como un producto si no como un estilo de vida.
Bien!!! Bella y profunda reflexio'n
ResponderEliminarProfe. Amanda